Litografía offset con estampación en frío y barnizado de alto brillo sobre papel, firmada a mano por Takashi Murakami y numerada sobre una edición limitada de 300 ejemplares.
Kōrin: The Golden River es una obra en la que Takashi Murakami rinde homenaje al pintor japonés Ogata Kōrin (1658-1716), una figura clave del movimiento Rinpa, caracterizado por sus composiciones dinámicas, el uso audaz del color y una estética decorativa refinada. Inspirándose en los diseños florales y paisajísticos de Kōrin, Murakami reinterpreta estos elementos a través de su distintivo lenguaje visual, fusionando tradición y modernidad.
Esta obra es una impresión offset de edición limitada, producida con un meticuloso proceso de estampación en frío y acabado en barniz brillante. Su formato circular (71 cm de diámetro) enfatiza la fluidez de la composición, evocando la idea de un río en constante movimiento. La superficie de la obra refleja la luz de manera particular, generando un efecto visual dinámico que cambia según el ángulo de observación.
El diseño central está dominado por formas florales estilizadas y patrones dorados, una clara referencia a los motivos botánicos y acuáticos que Kōrin plasmaba en sus biombos y pinturas. En lugar de simplemente imitar el estilo tradicional, Murakami lo recontextualiza con su característico uso del color vibrante y la iconografía contemporánea.
Ogata Kōrin es conocido por su representación de la naturaleza de manera abstracta y sofisticada, con un uso magistral del oro y la plata como fondos decorativos. Su obra influyó profundamente en la estética japonesa y en movimientos artísticos posteriores. Murakami, con su teoría del Superflat, encuentra en Kōrin un precursor de esta estética bidimensional, donde la profundidad se elimina y todo se presenta en un plano homogéneo y estilizado.
En Kōrin: The Golden River, Murakami toma el concepto de la fluidez del agua y la transforma en un flujo visual de patrones y colores, donde lo antiguo y lo moderno conviven en armonía. La obra no solo rinde tributo a la historia del arte japonés, sino que también plantea preguntas sobre la reinterpretación cultural en la era contemporánea.
Este trabajo se inserta dentro del interés recurrente de Murakami por explorar la intersección entre el arte clásico japonés y la cultura pop global. Al igual que en sus reinterpretaciones de las pinturas de Hokusai o de los patrones florales de la era Edo, en Kōrin: The Golden River el artista juega con la idea de la reproducción y la serialidad, elementos clave tanto en el arte japonés tradicional como en la cultura de masas actual.
Además, la obra refleja su exploración del lujo y la ornamentación en el arte contemporáneo. La utilización de acabados metálicos y brillantes no solo alude a la tradición de la laca dorada y el maki-e (técnica japonesa de incrustación en oro), sino que también dialoga con el mercado del arte contemporáneo, donde la exclusividad y la producción en serie coexisten en tensión.