La obra gráfica
Obra gráfica
¿Qué es la obra gráfica?
Cuando asistimos a una exposición bien en un museo o en una galería, podemos contemplar además de las técnicas más tradicionales dentro de las artes plásticas, tales como el óleo, el gouache o la acuarela, otra forma de expresión pictórica conocida como obra gráfica.
La obra gráfica es un concepto genérico que abarca un conjunto de diferentes técnicas desarrolladas a lo largo de siglos, desde las más tradicionales como la xilografía hasta las más modernas como la impresión offset. Todas ellas nacen de una misma idea; la transferencia de la imagen creada por el artista sobre una forma, que bien puede ser una plancha metálica, de madera o de piedra o un rodillo, a un soporte, generalmente papel o tela.
Para que la obra gráfica sea considerada como tal, se deben cumplir ciertos requisitos; debe ser creación del artista, el cual debe trabajar directamente sobre la plancha, la edición ha de ser limitada y las planchas destruidas al final del proceso, ya que de esta forma se garantiza la originalidad de cada uno de los ejemplares. También es importante que las obras estén numeradas y firmadas por el artista o que incluyan alguna marca o sello propio del autor.
Grabado
Aguafuerte
Aguatinta
Xilografía
Grabado al buril
Grabado de barniz suave
Litografía
¿Qué es y cómo se hace?
El proceso físico-químico de impresión de la litografía se basa en el antagonismo entre el agua y las grasas. La superficie que se ha empleado tradicionalmente es la piedra caliza aunque actualmente se utilizan planchas flexibles de zinc o aluminio que deben ser tratadas para obtener una superficie granular como la de las piedras.
Estas planchas se preparan introduciéndolas en ácido y raspándolas con arena o piedra pómez para que adquieran la porosidad de la piedra caliza. A continuación se dibuja con lápices grasos la imagen invertida y se cubre la superficie con una preparación acuosa de ácido nítrico y goma arábiga para fijar la imagen litográfica y limpiar las zonas vírgenes. Posteriormente se empapa la plancha con agua que sólo penetrará en las zonas limpias y será repelida por la grasa en la imagen litográfica. Se aplica la tinta de imprimir con un rodillo sobre la plancha húmeda de forma que sólo el diseño graso aceptará esa tinta.
Antes de la estampación se seca la piedra y se corrigen posibles errores con una cuchilla o piedra pómez, se vuelve a lavar y se aplica más tinta. Finalmente se coloca la plancha en la prensa y se transmite la imagen al papel.
Impresión offset
Serigrafía
También conocido como serigrafía o impresión serigráfica...
Para la impresión serigráfica se utiliza una pantalla o tamiz, constituida por una tela de seda, fibra sintética o metálica, tensada en un marco que actualmente es metálico y anteriormente era de madera. Esta pantalla hay que prepararla por medio de un procedimiento manual, que puede consistir en colocar sobre ella plantillas recortadas, aplicar un líquido de relleno o utilizar sistemas de obturación fotomecánicos. La finalidad de cualquiera de estos métodos es que la malla quede obstruida en las zonas que no deben imprimirse y abierta en las zonas que corresponden con la imagen serigráfica.
Una vez preparada la pantalla, se sitúa bajo ella el soporte que ha de recibir la impresión, y sobre ella se coloca la tinta presionando con una rasqueta. Esta operación manual o mecánica debe realizarse tantas veces como soportes haya que imprimir y otras tantas como colores sean necesarios, previo secado de cada uno de los colores precedentes.
El origen de la serigrafía se atribuye tanto a los chinos como a los egipcios. Su implantación en Europa es reciente, habiéndose introducido en Gran Bretaña hacia 1890; de allí paso a Francia, especialmente a la región lionesa donde se utilizaba exclusivamente para estampación de tejidos. Fue a principios del siglo XX cuando tienen lugar las primeras aplicaciones gráficas y en la década de los años sesenta los artistas Pop reivindican su uso para representar su visión de la cultura popular.